
Usualmente, cuando vamos al médico especialista en audición, una de las pruebas a la que seremos sometidos, será la Audiometría, que es el procedimiento o examen que se realiza para evaluar la capacidad auditiva de una persona. Durante la audiometría, se utilizan diferentes tonos a distintos volúmenes para determinar el umbral auditivo del paciente en cada frecuencia.
El Audiograma es el resultado gráfico de la audiometría, es decir, la representación visual de la capacidad auditiva de una persona, mostrando cuánto oye en diferentes frecuencias y volúmenes.

Un audiograma es un gráfico o tabla que muestra los resultados de su evaluación auditiva integral.
El Eje X (horizontal) Representa las diferentes frecuencias del sonido, desde los sonidos graves hasta los agudos. Este eje está dispuesto como teclas de piano, donde los sonidos graves están a la izquierda y los tonos más altos hacia la derecha del gráfico.
El Eje Y (vertical) Representa la intensidad del sonido, medida en decibelios (dB). Los puntos del gráfico demuestran qué tan fuertes deben ser los sonidos para poder escucharlos en cada prueba de tono. Desde -10 dB HL (audición excelente) hasta más de 120 dB HL (sordera profunda).
Círculos (rojo) simboliza tu oído derecho y las aspas (azul) representa tu oído izquierdo.
Interpretación de resultados
En cuanto a resultados de un audiograma, el doctor podrá definir cuál es nuestro nivel de pérdida auditiva, entre las que están:
Audición normal:
Umbrales entre 0 y 25 dB HL en todas las frecuencias.
Hipoacusia leve (26-40 dB HL):
Puede haber dificultad para escuchar sonidos suaves o en ambientes ruidosos.
Hipoacusia moderada (41-55 dB HL):
Dificultad para entender el habla sin amplificación.
Hipoacusia moderadamente severa (56-70 dB HL):
Es necesaria una mayor amplificación para comprender el habla.
Hipoacusia severa (71-90 dB HL):
No se perciben sonidos sin audífonos o implantes.
Hipoacusia profunda (+90 dB HL):
No se perciben sonidos incluso con amplificación, se recurre a lectura labial o lenguaje de señas.
Tipos de pérdida auditiva según el audiograma
Conductiva (problema en oído externo o medio):
La vía ósea ( [ ] ) está dentro de lo normal, pero la vía aérea (X, O) muestra pérdida auditiva.
Puede deberse a infecciones, cerumen, perforación del tímpano.
Neurosensorial (problema en oído interno o nervio auditivo):
Tanto la vía ósea como la aérea muestran pérdida auditiva en el mismo grado.
Puede deberse a envejecimiento, exposición a ruido, enfermedades genéticas.
Mixta (combinación de ambas):
Se observa una brecha entre la vía aérea y la ósea, pero ambas muestran pérdida.
¿Qué información proporciona un audiograma?
Básicamente, el audiograma arroja información crucial sobre 3 aspectos de la audición:
- Tipo de pérdida auditiva: Si se trata de hipoacusia Conductiva, neurosensorial o mixta.
- Grado de pérdida auditiva: Leve, moderada, severa o profunda.
- Configuración de la pérdida auditiva: Si la pérdida afecta a todas las frecuencias por igual o si hay una mayor afectación en ciertas frecuencias.
En conclusión, aunque los términos audiometría y audiograma están estrechamente relacionados, es importante conocer la diferencia entre ambos. La audiometría es el procedimiento y el audiograma es el resultado gráfico de ese procedimiento. Ambos son herramientas esenciales para evaluar la audición y diagnosticar los problemas auditivos.
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